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Rafael Valek es el gerente comercial de Sinergia en Montevideo, Uruguay. Si bien sólo lleva tres años en el sector, cosa que de vez en cuando nos recuerda, habla con la propiedad de alguien que se toma en serio su trabajo y entiende aquello que sucede a su alrededor, aun cuando Sinergia es la líder del mercado en el país con 35000m2 de espacio dedicado al coworking, teniendo en cuenta que el resto de sus competidores no llegan en conjunto a los 2000m2.
Hace cinco años buscando información de coworking en América Latina me encontré con un espacio increíble en Montevideo. Cuando coincidí con Rafa Valek en la pasada Cumbre Latinoamericana de Coworking tardé un rato en atar cabos y darme cuenta que Sinergia Palermo, la -a día de hoy- más modesta versión de Sinergia, era aquel espacio que me había robado el corazón en 2014. En la actualidad disponen de 6 localizaciones que apelan a distintos públicos y muestran la evolución del coworking a través de los años, partiendo de una antigua nave industrial hasta los espacios más corporate de la actualidad como WTC o Punta Carretas.
Sin embargo, el que nos tiene encantado es Sinergia Design, una espectacular nave de 8000m2 en la que conviven coworking, talleres, tiendas, gastronomía y, por supuesto, eventos.
Cuando le preguntamos a Rafa nos cuenta lo que en sus espacios nos han comentado antes. “Con el paso de los años y la evolución del cowork variamos nuestra política: lo estamos llevando a otro nivel, ahora con el foco en que también las corporaciones se sumen a la filosofía cowork”. Para este tipo de público, obviamente, el discurso y las prioridades son distintas a las de un emprendedor o una startup: “con el CFO hablas de ahorro de costes, con el Departamento de Recursos Humanos de retención de talento y con el CEO de rendimiento y de la posibilidad de realizar un gran cambio sin hacer una gran inversión”. Para estas empresas muchas veces no es un proceso sencillo y teníamos curiosidad por saber si también era así en Uruguay, “con las grandes corporaciones somos muy respetuosos: vamos muy despacio” nos contesta con una sonrisa pícara.
El hecho que durante estos años los espacios hayan ido evolucionando a medida que un público más diverso se iba incorporando al coworking, hace que hoy cualquiera pueda disponer de un lugar casi a medida. En referencia al público corporate nos comenta la importancia de generar un sitio que mejore la productividad, que sea atractivo y cómodo. “Es importante para las compañías fidelizar a los empleados, evitar el burnout y minimizar las rotaciones. Lo interesante -añade- es que hay conceptos que desarrollamos para las corporaciones que lo hemos bajado progresivamente hasta el freelance. Por ejemplo, hace un tiempo al trasladarse una empresa a Sinergia asumimos el contrato que tenía con un proveedor que les suministraba fruta fresca en el puesto de trabajo: ahora puedes disfrutar de ese beneficio en cualquiera de los espacios”.
Lo cierto es que para Rafa, al final todo se trata de generar un entorno en el que puedas empezar tu actividad, crecer y tener éxito dentro de una estructura que te permite gozar de la mayor flexibilidad. “Nuestro objetivo es tener el mejor ecosistema donde puedas generar, espacios que saquen lo mejor de nosotros seamos quienes seamos”.
No podíamos evitar preguntarle por los valores del coworking especialmente cuando se crece, y su visión sobre el mismo en América Latina. “En Sinergia no hay un gerente general, hay cinco que deciden sobre sus respectivas áreas y nos ponemos de acuerdo en los temas que nos afectan a todos”. La medida es sorprendente pero sabemos de otros espacios que han funcionado así con éxito durante un tiempo, porque lo importante es que “es un desafío permanente que el negocio no te aleje de tu propósito”.
“América Latina es una sola. Las necesidades son muy parecidas y obedecen a un mapa general latam. En esta región, al menos, el éxito actual del coworking obedece a un cambio de mentalidad. Aunque las jerarquías deben existir para que una empresa pueda funcionar, podemos reducir los formalismos y, poco a poco, ir eliminando las diferencias físicas a niveles de espacios. No se pueden definir por este tipo de cosas”. Rafael continúa, “colaborar es mejor que poseer, poseer nos encierra”. Y esto nos remite cuando fuera de esta entrevista nos contaba que al llegar al mundo del coworking, se preguntó como podía haber estado tanto tiempo trabajando “encerrado en una oficina”.
Hablar con Rafa es siempre interesante pero lo que más nos gustó fue un frase con la que hemos querido cerrar esta entrevista: “Todos -las personas que trabajan en coworking- queremos hijos que trabajen en un cowork, no en una oficina.”
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Feliz Coworking!
