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Antes de que el coworking fuera una industria, antes de que todo estuviera estructurado y parametrizado, en una época en la que no dejábamos de preguntarnos que era aquello que hacía de un espacio un buen coworking, un grupo de personas construyeron lo que se conoció como el "movimiento del coworking". Una de las personas que formaron parte de este movimiento, es Fernando Mendes el que, para muchas personas, es el padre del coworking en Portugal.
Viajé a Lisboa para entrevistar a Fernando justo después que se hiciera pública la venta de NOW_Beato a IDEA Spaces. Sabía que sería una entrevista atípica, y probablemente un tanto caótica, porque cuando hicieron a Fernando rompieron el molde, pero creo que la ocasión lo merece: uno de los pioneros del coworking en Europa abandona el sector (aunque quizá sólo sea por un rato). Si estás buscando una visión auténtica y enriquecedora más que una entrevista convencional, has llegado al lugar indicado.
La relación de Fernando con el coworking, en realidad, empezó a forjar mucho tiempo atrás del que imaginas. Después de haber nacido y haber vivido en Francia hasta los 11 años, su familia regresa a Portugal. Para él fue un momento un tanto extraño "tenía la sensación de haber hecho un viaje hacia atrás en el tiempo. Cuando veía a los niños de mi edad no se comportaban como los niños que yo había conocido: eran como adultos pequeños. Venía de una educación francesa, me gustaba nadar e ir en bici y no jugaba a fútbol... no tenía nada que ver con la cultura Portuguesa." Este niño un tanto desubicado y confundido por lo que en aquel entonces le parecía "un viaje al pasado" se convirtió en un joven que estudió diseño y pasó por diversas empresas hasta un momento en el que ya se dedicaba al diseño como freelance "aunque tenía la vida solucionada me apetecía crear algo que fuese mío".
Y es en este momento, a finales de 2009, cuando la historia de tantos pioneros del coworking se repite. Navegando por internet encuentra una mención al concepto de coworking y comienza a investigar.
Ese es mi espacio. Eso es lo que soy, lo que siento y lo que hago. Era algo nuevo y algo que no lo era en absoluto.
"Se lo fui a contar a Ana, continua Fernando". Ana es la mujer de Fernando, es su partner in crime, es su mayor critica y su mejor apoyo. Es quien, en palabras de Fernando, sabe de negocios y quien si le hubiera dicho que eso era una locura el proyecto habría muerto allí de la misma manera que cuando revisa un proyecto de Fernando puede provocar que el lo cambie de arriba abajo.
Era simplemente juntar a personas bajo un mismo techo... y en aquel momento fue revolucionario y lo sigue siendo: tener un espacio que está abierto a todas las personas.
Para Fernando era la oportunidad de crear algo nuevo, un proyecto que fuera suyo y que le permitiera estar en un rincón y observar el caos a su alrededor sólo interviniendo cuando la situación lo requiere... lo que empiezo a pensar que es un comportamiento muy de diseñador. Un coworking sería un proyecto que le permitía capitalizar su habilidad para pacificar a grupos que había descubierto uno de sus jefes en una empresa en la que había trabajado anteriormente.
En aquellos días estaba en un grupo en un foro en el que hablaban de crear un coworking en Lisboa pero, confiesa, "entendí rápido que jamás lo crearían: sólo hablaban de qué color pintarían las paredes y otras cosas por el estilo. Ana y yo simplemente nos lanzamos a ello". Dos meses más tarde Coworking Lisboa abría por primera vez sus puertas en Factory LX. El resto es historia.
En esos años Fernando aprendió cosas como la importancia que tienen los primeros miembros que se unen a un espacio (algo que en esta serie de artículos nunca me he cansado de repetir) dado que se convierten en el reflejo de aquello que las palabras de los fundadores proyectan cuando hablan del espacio, son sus embajadores y embajadoras y, te guste o no marcaran la dirección en la que evolucionará el coworking (si no te gusta deberás remar mucho más a contracorriente para llevar el espacio a donde quieras llevarlo).
También aprendió que cada comunidad es irrepetible y que, por mucho que lo intentes, nunca consigues un clon perfecto: lo intentó en 2016 y 2017 (en uno de los intentos a la universidad en las que trabaja como profesor).
Fue un absoluto fracaso: una comunidad no puede ser replicada.
Cowork Lisboa, un proyecto que, después de dos intentos fallidos, Fernando creía no podía ser replicado seguía su curso cuando sobre su mesa apareció una propuesta de unos partners de Fernando: crear un espacio de coworking que fuera más que un coworking. ¿Cuantas veces hemos oido esto? Yo mas de las que pueda contar, pero eso no me hizo perder el interés. ¿Qué tiene No Office Work de distinto a los cientos de coworkings que existen en Portugal?
"Lo que queríamos era crear algo parecido a una incubadora pero que no fuera una incubadora" Lejos de crear un espacio que convirtiera la incubación en un servicio, y un negocio, lo que buscaban era ayudar a los proyectos a llegar a altitud de crucero y desde allí poder continuar evolucionando solos dándoles un pequeño empujón.
Fernando dijo inmediatamente que si: para él era una manera de hacer algo que había visto ocurrir mil veces dentro de espacios de coworking aunque algo más estructurado.
Después de dos años de búsqueda, un espacio que nunca llegó a ser, y una pandemia NOW_Beato abría sus puertas. En aquel periodo de tiempo que he resumido en una frase en realidad ocurrieron muchas cosas: Cowork Lisboa cerró debido a un incremento de la renta del 32% que les propuso el propietario y que era inasumible para ellos. "Explicamos lo que ocurría claramente a los miembros y cerramos el espacio" Irónicamente esto ocurría un mes antes de los primeros lockdowns de la pandemia a principios de 2020.
Mientras cerraba Cowork Lisboa, Fernando seguía enfrascado en la negociación con un espacio que habían encontrado y que debía ser la sede de NOW. Otro de los aprendizajes de esta entrevista con el que me gustaría que me quedases es la reflexión que Fernando hace sobre el espacio que encontró en primer lugar para establecer NOW: "después de dos años de negociaciones de lo más absurdas decidí que ya era suficiente, no tenía sentido discutir más. Cada pequeño detalle se tenia que debatir con la propiedad y de entrada un no. Simplemente no tenía que ser." Al cabo de poco tiempo tropezaron con el edificio que hoy es la sede de NOW_Beato, y en pocos meses el espacio, que se define como un Hub Creativo, abría sus puertas dando cabida a freelances, y start ups. La lección es simple: si algo es demasiado difícil, si la otra parte no cede y tu tampoco, si ves que hay inmovilidad y que no hay una voluntad clara que se materializa en avances reales, quizá es que no es el lugar, el partner o el momento para desarrollar tu proyecto en ese espacio.
Y así llegamos al momento de la entrevista, un momento en el que Fernando y Ana deciden vender NOW a João Simões amigo y CEO de IDEA Spaces. "No ha sido un proceso traumático porque vendemos NOW a un amigo. Todo va a seguir igual pero con más tecnología." Comenta Fernando. La realidad es que algunos aspectos de la operación que resultan sorprendentes, como el hecho de que el espacio de Beato, que en el momento de la compra, se debía convertir en el quinto hub de IDEA Spaces no adoptara la marca IDEA, sino que conservara la marca No Office Work. "Un día recibí un correo de João y le llamé: Claro que te paso los archivos de la imagen corporativa pero... ¿Para que la quieres si el espacio se llamará IDEA Spaces Beato?" Preguntó un tanto sorprendido Fernando que no estaba preparado para la respuesta que iba a recibir de João, y su humildad y comprensión de aquello estaba adquiriendo: "Conservaremos la marca. Es un espacio con una comunidad distinta, mucho más artisty, y creemos que debe mantener su carácter y por tanto la marca". Fernando había elegido bien a quien vender NOW.
Si no conoces a Fernando podrías pensar que el coworking es un capitulo cerrado para él, pero no sólo tiene algo en mente, aunque no sabe muy bien que forma tendrá (lo que no le ha impedido compartirlo) sino que, además, tiene una opinión sobre el estado actual del coworking que también compartió conmigo y sin duda no te dejará indiferente.
Fin de la primera parte.
Lee la segunda parte aquí.
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Feliz Coworking!
