Coworking desde las nubes - Parte 1
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Hay pocos managers de coworking que habiendo conseguido lo que consiguió Sergi Tarragona con 29 años, mantengan un perfil tan bajo y sigan siendo tan humildes como el primer día que empezaron con el proyecto.
Pero ¿cómo entró en contacto con el coworking? “Estuve trabajando en Airbnb y a raíz de eso conocí el mundo del coworking en CREC Coworking (Barcelona) y me animé a crear un pequeño espacio para testear el mercado”. En 2015/16, nos explica, había muchos espacios en la ciudad pero estaban enfocados a freelancers mientras que lo que él tenia en mente era crear un espacio híbrido entre corporación y freelance. “Fuimos pioneros en encontrar este equilibrio entre corporativo, la oficina cerrada, y el coworking. Aplicábamos elementos de decoración industrial pero más refinada de modo que las empresas las pudieran tolerar y la terraza para generar un punto fuerte con la comunidad. A partir de ahí crecimos dentro del mismo edificio y en otras ubicaciones en Barcelona”. Cloudworks a día de hoy dispone de seis espacios aquí y uno en Madrid con un total de 13.000m2.
Lo que hay detrás de esta simple historia, que Sergi cuenta con toda la normalidad del mundo, es el primer salto en la evolución del coworking en España (y es algo de lo que he hablado en distintas ocasiones previamente). Hasta ese momento habíamos pasado de locales comerciales, generalmente de tamaños inferiores a 300m2, a espacios comerciales de alrededor de los 1000m2 que lideraban el mercado en Madrid y Barcelona (posteriormente Valencia LINK). Sergi fue la primera persona que vio más allá, fue la primera que entendió que para poder atraer a empresas convencionales se necesitaba un espacio distinto y apostó por un espacio con mucha luz en el ático. Entendió que no era importante la accesibilidad a la calle sino que lo que la gente buscaba era acceso al exterior. Si te dan a elegir entre un acceso rápido a la calle donde puedes buscar un bar para tomarte un café o una terraza privada en un ático con vistas, ¿con qué te quedarías? Él lo vio, el resto -yo incluido- no.
La pregunta es: ¿de dónde obtuvo esta idea? “Tuve que buscar referencias internacionales porque en España no existía nada parecido. Obviamente conocía WeWork y sabía muy bien cómo funcionaba. Pero era algo muy lejano, y tampoco pensaba ni pretendía ser su competidor. Lo que sabía es que ellos tenia edificios enteros llenos de gente en la que ofrecía muchos más servicios y amenities que cualquier cosa que en el coworking conocíamos”.
“Lo que intenté era, de una forma muy barata y muy sencilla, aproximarme más a eso que a cualquier cosa existente”. Hay un punto importante que Sergi quiere destacar, “para mí esto tenía que ser desde el principio un negocio. Yo trabajaba en una startup de fintech y veía este proyecto como un side project”. Al cabo de un año Sergi dejó, supongo que mucho más rápido de lo que jamás imaginó, su empleo para dedicarse en exclusiva a algo que estaba destinado a ser mucho más que un proyecto en paralelo. Su reflexión es muy clara, “siempre miré esto desde una perspectiva de negocio y de números”.
¿El espacio importa? Su respuesta no puede ser más clara “I tant” lo que traducido al español (la entrevista se realizó en catalán que es la lengua en la que hablamos habitualmente) vendría a ser “por supuesto”. Inmediatamente después añade: “al final es la base de nuestro servicio: sin un buen espacio es más complicado tener un buen servicio, pero no es imposible”.
El espacio es fundamental si queremos aspirar a tener un público más cercano al corporate. Disponer de un espacio adecuado, con buenos acabados y mobiliario, agradable, de calidad y que entre por los ojos es esencial para este público. Obviamente, su actitud modesta hará que no te lo diga pero Cloudworks al elevar el nivel del espacio que ofrecía captó un tipo de público que hasta ahora los demás no habían podido hacerlo y abrió una categoría en el país que volvería a dar un salto (esta vez cuántico) con la entrada de WeWork en el mercado español a mediados de 2017. ¿Es esencial que miremos ese sector del mercado? Claramente, es una elección de enfoque de negocio que afectará de manera global al proyecto. No podemos pretender captar este tipo de público sólo con una mano de pintura, debemos decidir si queremos tener un producto adecuado a sus necesidades y diseñar un espacio y ofrecer servicios que les sean atractivos. ¿Cuál es la recompensa? Un público menos sensible al precio (respecto al que han tenido tradicionalmente los espacios de coworking) aunque obviamente requerirá de una mayor inversión. La comunidad que se generará será distinta, pero también, todas las decisiones tienen sus trade-offs.
Cloudworks dispone de espacios en Barcelona y Madrid, donde abunda la clientela corporativa, pero teníamos curiosidad por saber qué diferencias hay entre ambos mercados así como si tienen prevista alguna aventura fuera de estas dos ciudades. “Ambos son muy interesantes. Probablemente en Madrid hay más interés que en Barcelona pero son dos mercados distintos. Madrid está más enfocado al corporate, en el que hay mucha oferta. En Barcelona también la hay pero hay más movimiento, hay más leads, hay más cliente no corporativo potencial: el target es distinto. En Madrid, obviamente hay de todo pero tienes un target corporativo más institucional que en Barcelona no existe y que va de pequeña a mediana empresa a un corporate de menor escala. No tenemos un plan de expansión que contemple crecer fuera de Barcelona o Madrid, pero de la misma manera que no tenemos unos inversores que nos obliguen a unas cifras de crecimiento concretas, tenemos la flexibilidad para crecer en cualquier lado”. Es decir: en el corto y medio plazo no está planificado salir de Barcelona y Madrid pero Cloudworks tiene cintura suficiente como para desarrollar un proyecto si se presenta una buena oportunidad.
Le pedí a Sergi que consejo le daría a un operador que quiera evolucionar su modelo para poder optar este tipo de cliente. “Hay muchos puntos que serian inviables para los espacios más pequeños, pero el punto básico es ponerte en la piel del consumidor. En la piel de una persona que tiene un equipo de 4, 6 o 50 personas y hacer una lista de lo que querrán a nivel de servicios, de comunidad. Así cuando te llegue el lead estarás preparado, aunque también puedes ir a por él (nos recuerda)”.
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Feliz Coworking!