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Hablamos con Eva Holt-Rushmore y Maca Capocci, Global Director of CSR Impacty Global Public Relations Manager, respectivamente, de Selina. Quizá se pregunten porque hemos querido hablar con una empresa hotelera si tanto mi foco como el de Cobot es el coworking, lo cierto es que a nivel personal llevo más de un año siguiendo con curiosidad lo que hace Selina, tanto a nivel hospitality como en lo que a coworking se refiere. Cobot, por su parte, es una empresa en la que los valores son considerados un activo elemental y uno de los fundamentales para el equipo es la ecología, que no es más que pensar en dejar a nuestros hijos un planeta igual o mejor del que encontramos.
Por estos motivos, y dado que Selina puede ser considerada el estandarte de un modelo de hospitality adaptado a las nuevas generaciones de profesionales y nómadas digitales, las cuales progresivamente son una parte más significativas del mercado laboral, creemos que es importante saber cuál es el punto de vista de esta compañía y qué medidas está tomando a nivel medioambiental.
Eva Holt-Rushmore se incorporó hace aproximadamente un año como responsable del departamento de Responsabilidad Social Corporativa después de una larga trayectoria trabajando en ONG internacionales dedicándose a proyectos de desarrollo social como salud pública, prevención de la violencia, sostenibilidad, liderazgo de jóvenes, etc. Para Eva, el reto era incorporarse a una empresa donde pudiera tener impacto social.
Maca Capocci se unió a Selina hace más de un año y medio. Posee una amplia experiencia en marketing y ventas en el sector televisivo, y en pequeñas y medianas empresas en Latinoamérica.
Selina se define como una plataforma de estilo de vida, viajes y hotelería. Así nos cuentan en su web:
“Selina no es solo alojamiento. En efecto, ofrecemos lugares (bellos, hermosamente diseñados) para alojarse. Pero más que eso, ofrecemos un lugar para conectar con los demás. Déjate inspirar por playas magníficas y selvas exuberantes. Alimenta tu creatividad en centros urbanos llenos de energía. Súbete a una ola, baila hasta el amanecer o alcanza un nuevo nivel de productividad con el surf, actividades, coworking y la comunidad de Selina. Si buscas una experiencia única, de inmersión, llena de propósito, estás buscando Selina”.
“El Departamento de Impacto tiene cuatro metas y yo estoy centrada sobretodo en dos de ellas: reducir el desempleo y el programa Selina Gives Back. Para el primer objetivo siempre tratamos de contratar personas locales y también hemos creado un programa de uptraining para dotar a quienes estén en riesgo de exclusióno que no hayan tenido la oportunidad de trabajar en el rubro de la hospitality o en la hopitality nómada. El objetivo de Selina es capacitarlas y ver cómo les podemos apoyar a entrar en la industria local. Puede ser con Selina o también con otros negocios”.
A nivel de impacto ecológico uno de los factores que Eva destaca es la política de Selina de rehabilitar edificios en contraposición a una industria que, nos cuenta, tiene como práctica habitual demoler y construir de cero. “Esto no es lo que nos interesa, queremos trabajar con lo que ya está construido. A día de hoy el 60% de las construcciones son upcycled y esto puede incluir desde la estructura a la mesita del lado del sofá”. Y es que sabemos del gran impacto que tiene la construcción, posee un elevado impacto ambiental cuando se utilizan materiales tradicionales como el cemento y el hormigón armado.
Hace 12 meses Selina inició un proceso realizando un estudio con una consultoría externa que sirvió de base para el proceso de auditoría interna que están realizando en la actualidad: “Para nosotros la sostenibilidad no sólo tiene que ver con el medio ambiente sino con diversos factores. Por eso estamos recogiendo indicadores en once diferentes categorías para evaluar el nivel de la compañía en cada una de nuestras localizaciones en lo que a sostenibilidad se refiere. Pero como te digo este es el primer año y aun no tenemos resultados ni plan de acción, se realizará una vez tengamos los resultados”.
Selina asume que su target es un viajero ambientalmente consciente y que “al final, él va a dictar hacia donde quiere ir”, nos explica Maca. La realidad es que, sobretodo para las nuevas generaciones que ya forman parte del mundo laboral les es especialmente difícil disociar la vida personal y profesional en la medida que esto requiera dos sets distintos de barómetros morales. Lo bueno es que cuando hablan de ello no lo hacen con rencor hacia el pasado, sino con una actitud constructiva y la voluntad de “enmendar lo que hemos hecho [mal] por años”.
Uno de los factores que más pesa en toda la conversación es el vínculo con las comunidades locales: “las empresas tienen que crear vínculos con las comunidades en las que operan”. En este sentido destaca el programa Selina Gives Back así como otros programas de impacto de cada localidad. En estos programas los empleados trabajan con las comunidades haciendo actividades de limpieza de playas, clase de inglés para niños y otras. Los huéspedes pueden participar y son recompensados con tokens en el programa de Loyalty Luna que ha lanzado recientemente la cadena (del mismo modo que se recompensa por hacer una reserva desde su página web). “El viajante de hoy en día quieren viajar y ser local, quiere entender cómo se vive o qué está pasando en la localidad que están visitando. Para nosotros, es simplemente aplicar la filosofía de ‘Do good and be rewarded’: haz el bien y se recompensado”.
“Selina es una compañía de experiencia. Programamos de media 3 actividades diarias por localidad. De estas, unas 10 actividades al mes buscan un impacto social, económico o medioambiental, siempre enfocado hacia la comunidad local”. Eva también nos comenta que el 40% de estas están centradas en temas medioambientales, cómo clases de reciclaje para niños, una limpieza de playa o cursos más intensivos con talleres realizados mediante alianzas con partners de la región o internacionales con organizaciones expertas que impartan un día de talleres específicos con la intención de llamar al expertise, ya sea local o internacional, y añadir valor a nuestras programaciones que están abiertas a los huéspedes, al staff y a personas de la comunidad local”. Otro de los compromisos, comparte Eva, es donar el 2% de las horas del personal.
Aunque creemos que es genial que estén ofreciendo estas actividades a sus huéspedes, si hacemos los cálculos, no podemos dejar de observar que hay aun un elevado margen de mejora: de todas sus actividades sólo el 11% tiene impacto local (social, económico o medioambiental) y si nos centramos en las actividades con foco medioambiental estas no llegan a representar ni el 4.5% del total de actividades.
No podía evitar hacerles una pregunta sobre un aspecto de la relación de la empresa con el coworking que me ha llamado mucho la atención. Y es que Selina ha tenido dos fases muy diferenciadas: en una primera no se lo mencionaba en su web. Sin embargo, desde hace unos meses incluso dispone de un apartado propio en su menú de servicios y creo que en la definición de qué es Selina tiene un lugar destacado: “Súbete a una ola, baila hasta el amanecer o alcanza un nuevo nivel de productividad con el surf, actividades, coworking y la comunidad de Selina”.
FIN DE LA PRIMERA PARTE
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Feliz Coworking!
